Martires del Despertar (enero de 1979)

Ángel Morales

Tenía 22 años de edad. Sus padres son el señor Mercedes Morales y la señora Prisciana Gómez de Morales, quienes viven en Sensuntepeque.

Desde hace 5 años se había venido del campo para trabajar como carpintero, para poder ayudar económicamente a su familia. Era muy alegre y serio a la vez, según el momento, entre todos sus amigos distinguía con confianza a Roberto Orellana, a quien buscaba para que le ayudara en sus problemas.

Era la primera vez que Ángel asistía a un encuentro de iniciación cristiana y el día viernes cuando se le pedía que arreglará su ropa, él contento: “Para que voy a llevar más ropa, la que ando me basta”.

Otro detalle es la reacción que causó la noticia de su muerte a su papá, quien al saber que su hijo era uno de los jóvenes asesinados en “El Despertar” junto al Padre Octavio, dijo: “Me siento orgulloso que mi hijo haya muerto junto a un profeta”.



David Caballero


Nació el 12 de julio de 1963. Sus padres son el señor David Salomón Caballero y la señora Gloria Cornejo de Caballero. Estudiante de 8° grado en la Escuela Miranda de San Antonio Abad.

David era un joven muy callado, muy respetuoso con el pensamiento de los demás, asistía a las pláticas de iniciación cristiana con mucho entusiasmo a pesar de que tenía que caminar mucho para llegar al lugar de las reuniones.

Como todo joven siente la atracción al deporte y a la diversión, y el pasar un fin de semana encerrado en un retiro espiritual no suena al principio muy agradable, sin embargo David, venció sus resistencias y asistió con gozo y alegría. La llamada del señor era definitiva

Roberto Orellana



Nació en agosto de 1963. Sus padres son el señor Mateo Orellana y la señora María Leonor Sánchez de Orellana. Estudiaba 8° grado en el Instituto Nacional Francisco Menéndez por la noche.

Ingreso a la comunidad cristiana en el año de 1975. Durante el día trabajaba con su padre y por la noche estudiaba, y los fines de semana se dedicaba a trabajar en la comunidad.

Era un joven muy recto al hablar, reflexivo, muy responsable lo cual lo demostraba con su puntualidad, muy sacrificado.

Su testimonio y sus palabras hacían reflexionar a muchos incluso a los adultos; como cuando en una ocasión hablando de los malos pastores les enfrentó diciendo: “No se trata en el texto de los malos sacerdotes de aquel tiempo sino de nosotros. Qué estamos haciendo por la liberación de nuestro pueblo, hay muchos que nos necesitan para que les demos siquiera una voz de aliento y muchos de nosotros nos quedamos bien tranquilos acostados y viendo televisión. Como cristianos tenemos que caminar, no esperar que nos vengas a llamar”.

A pesar de sus escasos 15 años era considerado muy valioso por su modo de actuar y de reflexionar hasta dar aliento. Por sus cualidades fue nombrado miembro del equipo de la Pastoral Juvenil de la comunidad y representante del equipo de jóvenes ante el equipo local de adultos.

Jorge Gómez



Tenía 22 años de edad. Sus padres son el señor Manuel de Jesús Gómez y la señora María de Gómez. Estudiaba 2° año de bachillerato Académico en el Liceo Rubén Darío. Jorge ingreso a la comunidad en el año de 1976.

Una nota bien interesante es que desde que se comprometió a trabajar por la comunidad y por formar más jóvenes, jamás retrocedió a pesar de tener serias dificultades.

Frente a las presiones que tenía de que se saliera de la comunidad él respondía: “Nadie podrá obligarme a que me salga de la comunidad. Espero preciso que siga adelante con mi compromiso que hice al Señor y a mis compañeros a pesar que me digan que me van a matar”.

Jorge pertenecía al equipo de Pastoral Juvenil, lo mismo que al Equipo Pastoral de Adultos. Era muy apreciado por todos. Muchos lo recuerdan con su mochila, la que empleaba para ir a su trabajo, y en donde los fines de semana llevaba su Biblia y su libro de cantos, por lo cual el decía, “Cuando yo muera, ustedes se van a acordar de mí por mi mochila, mi Biblia y mi libro de cantos”.

Sin embargo lo recordamos por algo más: SU TESTIMONIO DE ENTREGA Y FIDELIDAD AL COMPROMISO CON EL SEÑOR.





Fuente: http://fundahmer.org.sv/index.html


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XX Aniversario de los mártires de El Despertar

Octavio Ortiz Luna

Sacerdote Diocesano
20 de Enero de 1979

Sacerdote de 35 años. Párroco en San Antonio Abad, San Salvador, asesor espiritual del Seminario Menor, miembro de la Comisión Ejecutiva de Pastoral, animador de comunidades cristianas y de grupos juveniles y sobre todo, sensible a los problemas de su pueblo oprimido.

Es asesinado junto con Ángel, David, Jorge y Roberto durante un encuentro de Iniciación Cristiana de 37 muchachos de su parroquia. Policía y ejército irrumpen en la madrugada del día 20 de enero de 1979, junto a otros grupos paramilitares con carros de asalto y tanquetas en el patio central. A los pocos minutos quedan cinco cuerpos destrozados.

Según la versión oficia, se trató de un enfrentamiento armado. Se monta un falso reportaje para la televisión, colocando armas de fuego en manos de Octavio y de los jóvenes.

Veinte mil fieles y cien sacerdotes, presididos por Monseñor Romero, celebran la Eucaristía en la Catedral, en torno a los cuerpos de los nuevos mártires: Octavio, sacerdote; Ángel Morales Gómez, carpintero de 22 años; Roberto Antonio Orellana, estudiante, de 15 años y Jorge Alberto Gómez, estudiante y obrero de 22 años. Todas las iglesias del país cierran sus puertas durantes tres días. Solo doblan las campañas, “tratando de convertir en esperanza el ruido de las ametralladoras”.

El dia en el que "El Despertar" se convirtio en un despertar de Muerte