La Asociación General de Empleados y empleadas de la Policía Nacional Civil de El Salvador
A la comunidad internacional, cuerpos de policía del mundo, movimientos sociales, y principalmente al hermano pueblo hondureño COMUNICAMOS
Que lamentamos profundamente el quiebre del ordenamiento constitucional y legal del sistema democrático, manifestado en el atropello a la persona y administración gubernamental del Presidente Manuel Zelaya.
Que el hecho de irrumpir violentamente en la casa del señor presidente, usando a las Fuerzas Armadas, para cumplir una supuesta orden judicial, es contrario a todo procedimiento democrático, legal y apegado a los Derechos Humanos.
Ciertamente, los problemas de los y las Hondureñas corresponde a ese noble pueblo resolver. Es en atención al llamado de ese noble pueblo, amante de la paz y seguridad, que la comunidad internacional ha intervenido a través de las instancias como la OEA y ONU entre otras.
Como salvadoreñas y salvadoreños que compartimos tanta historia en común, principalmente la de ser victimizados por clases políticas y sociales que han pisoteado nuestra dignidad, entregado y comerciado con nuestra soberanía, y que gloriosamente, el pueblo (en Honduras y ahora en en El Salvador) en toda latinoamerica, ha dado muestras de cambiar a caminos democráticos y de consolidación del Estado Constitucional de Derecho, por medio de elecciones libres, no obstante las reglas del juego de la derecha, que como vemos, se ha negado a permitir las transiciones de sistema político iniciadas por la voluntad popular.
La violación de los Derechos Humanos de cualquier persona, aún más condenable si se trata del Primer ciudadano de la nación Hondureña, al negarle y conminarle a no ingresar a su propio país, es desde todo punto de vista reprochable y merecedor de todas las protestas, inclusive por los movimientos sociales, dentro de los cuales la AGEPNC se inscribe.
Finalmente, confiando en el todopoderoso, enviamos nuestros mejores augurios al hermano pueblo hondureño, que no desespere en la busqueda de una solución pacífica a esta situación compleja que ahora enfrentan. Sepan que hay toda la solidaridad del mundo y apoyo para que lo logren.
A los colegas policías y miembros del ejercito hondureño, nos permitimos hacer el llamado que en palabras de nuestro obispo mártir, llamó en el momento que la historia demandó, en el nombre de Dios: “Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército… Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la Ley de Dios que dice: “no matar”. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla (…) En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: cese la represión”.
Al señor Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, recordamos que un día, en la misa de conmemoración del martirio de nuestro Monseñor Romero de América, dijo seguir sus pasos, y en nombre de esas palabras publicamente comprometidas, le llamamos a reflexionar, no debe sermoniar a las victimas, sino a los victimarios.
Retazos de Memoria Historica: El anterior comunicado, lo han enviado herman@s de la AGE-PNC, en solidaridad al pueblo hondureño y su Presidente. Lo hemos reproducido fielmente, por que compartimos la posiciòn, especialmente el llamado de nuestro obispo màrtir Monseñor Romero, y hacemos nuestro el llamado a la Policìa y Ejèrcito hondureño para que no atenten contra su mismo pueblo. No obedezcan ninguna orden de reprimir a su pueblo.
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