1 de diceimbre 1932
en El Salvador, un «directorio cívico» derroca y sustituye al presidente constitucional Arturo Araujo.
Se da inicio a una sucesión de gobiernos militares que se prolongará hasta 1979.
Durante
las
elecciones de 1931 en El Salvador, fue elegido presidente Arturo Araujo, quien
asumió el cargo en medio de una severa crisis económica ocasionada por la caída
de los precios del café en hasta el 54%. Los salarios fueron reducidos en esa
misma medida o más, mientras que la inflación aumentó de manera escalofriante.
A nueve meses de iniciada su presidencia, un grupo de militares del país
apoyados, por la oligarquía cafetalera, unieron fuerzas y derrocaron al
gobierno de Araujo, el 4 de diciembre de 1931, y crearon el Directorio Cívico
Militar, que le entregó el poder al Gral. Maximiliano Hernández Martínez, quien
en ese entonces fungía como vicepresidente y Ministro de Guerra de la
República.
Arturo
Araujo fue un hombre de gran cultura y destacado historiador, realizó estudios
en Gran Bretaña donde conoció la ideología socialdemócrata del Partido
Laborista Británico. Para la campaña presidencial de 1930, fundó el Partido
Laborista de El Salvador.