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Memoria para la historia agradece la colaboración recibida de esta imagen (por parte de una persona que nos ha colaborado), la cual publicamos como un homenaje a los mártires (entre ellos Romero) para que las actuales y proximas generaciones ajenas a la historia reciente, sepan de la sangre y vidas que se ofrendaron por lograr lo que ahora con humildad el Nuevo El Salvador empieza a consolidar "La Democracia"
"Sea patriota - Mate un Cura"
Entre febrero y julio de 1977, se les impidió a siete sacerdotes reingrsar a El Salvador; ocho fueron expulsados; dos torturados; uno golpeado; dos encarcelados y cuatro amenazados a muerte. Un sacerdote salvadoreño escribió acerca de ese temor: "Mi casa ha estado rodeada por policías y guardias desde el 15 de febrero (noche y día). Ellos anotan los números de matrícula de todo carro que llega... Los que vivimos aquí, hemos pasado las últimas semanas durmiendo en un lugar diferente cada día".
Secuestros, invasiones de tierra, marchas de protesta, todo se le imputaba a la Iglesia, tal vez porque la oligarquía se rehusaba a creer que un pueblo analfabeto podía pensar por sí mismo. Tenía que haber ina poderosa fuerza detrás de ello: Cuba, Moscú, la Iglesia... En abril de 1977, las Fuerzas Polpulares de Liberación (FPL) secuestraron al Ministro de Relaciones Exteriores, Mauricio Borgonovo, y cumplieron su amenaza de matarlo si el gobierno rehusaba cambiarlo por prisioneros políticos, un nuevo panfleto apareció en la capital. Títulado "La Iglesia y los Secuestradores" pintaba a un obispo cuya vestimenta tenía impresas las leyendas de las diversas organizaciones guerrilleras. Poco tiempo después, otro sacerdote fue asesinado: el padre Alfonso Navarro, acribillado en su casa con arma de las que sólo disponen las fuerzas de seguridad del gobierno.
Relato Tomado de EL SALVADOR (EL ROSTRO DE LA REVOLUCIÓN) Robert Armstrong, Janet S. Rubin.
Secuestros, invasiones de tierra, marchas de protesta, todo se le imputaba a la Iglesia, tal vez porque la oligarquía se rehusaba a creer que un pueblo analfabeto podía pensar por sí mismo. Tenía que haber ina poderosa fuerza detrás de ello: Cuba, Moscú, la Iglesia... En abril de 1977, las Fuerzas Polpulares de Liberación (FPL) secuestraron al Ministro de Relaciones Exteriores, Mauricio Borgonovo, y cumplieron su amenaza de matarlo si el gobierno rehusaba cambiarlo por prisioneros políticos, un nuevo panfleto apareció en la capital. Títulado "La Iglesia y los Secuestradores" pintaba a un obispo cuya vestimenta tenía impresas las leyendas de las diversas organizaciones guerrilleras. Poco tiempo después, otro sacerdote fue asesinado: el padre Alfonso Navarro, acribillado en su casa con arma de las que sólo disponen las fuerzas de seguridad del gobierno.
Relato Tomado de EL SALVADOR (EL ROSTRO DE LA REVOLUCIÓN) Robert Armstrong, Janet S. Rubin.
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