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Si nosotros no rescatamos la memoria de nuestros familiares y compañeros y compañeras caídas ¿quién lo hará? Nos recordamos de nuestra gente del Mozote y del Sumpul, pero también de nuestra gente masacrada en San Francisco –la Tigra, Tenango– Guadalupe del Guazapa 10, Las Bermudas, la Zacamil, Palo Grande, Plataneras, El Mangal, Tenancingo y de la masacre de Copapayo –La Escopeta– San Nicolás (...) En esos dos días del año de 1983 las fuerzas élites de la dictadura masacraron a más de 120 de nuestros familiares, ancianos, mujeres y niños, todos desarmados y huyendo la represión.
Dejemos que nos ayuden en el recuerdo algunos de los pocos que sobrevivieron:
"Salieron las dos lanchas queriendo pasar por el otro lado, llenas de gente hasta por fuera, cuando les tiraron dos granadazos, y ahí fue donde saltaron niños y ancianos y se oyeron los gritos y volaron los pedazos de lancha".
"Entonces bajaron los soldados gritando y ladrando como perros, con los fusiles casi tocando a la gente, dispararon tan cerca que la detonación quemó la ropa".
"Agarraban a los niños y los tiraban con la punta del yatagán y los tiraban dentro de la poza, mirando como se ahogaron".
"Dentro de 15 minutos habían matado entre 30 y 40 personas".
"La gente que no pudieron matar con el ametrallamiento, la agarraron y la pusieron manos atrás y se la llevaron a un caserío que le dicen San Nicolás".
"Por toda la calle hacia la Escopeta hallamos cadáveres de mujeres violadas y mutiladas".
"Cuenta un cipote que ahí en San Nicolás, antes de matar a la gente los repartieron en tres grupos, uno en un cerrito así y otros a la orilla de un lindero y otros dentro de una casa, la mayoría eran mujeres dando pecho con sus niños. Ya el siguiente día a eso de las seis de la mañana dio orden el coronel Domingo Monterrosa que emplazaran una ametralladora en la puerta de la casa, pues, y ahí contó de uno a tres y luego ametrallaron a toda la gente, los tres grupos de un tiempo" (El cipote quedó debajo de su mamá, chorreando de sus sesos, haciéndose muerto).
"A mi hermanita la dejaron maneada y sin cabeza, hecha pedazos y a mi hermano también".
"Otra muchacha la mataron en el mero copito del Copinol, que la dejaron deshecha, machucada más bien, hecha pedacitos la muchacha".
"Estimamos que entre el 4 y 5 de noviembre, de Copapayo a San Nicolás, los soldados mataron de 120 a 150 personas. Unos de los masacrados eran de Chalate, por lo que los pocos sobrevivientes desconocen sus nombres".
Después de quince años estas cosas se recuerdan con dolor y es difícil ponerlas en palabra. El hacerlo, sin embargo, es importante para recordar su pasado y saber quiénes son ellos. Sirve también de terapia colectiva. Este año, por primera vez, el domingo 8 de noviembre, Copapayo, La Escopeta y San Nicolás, van a recordar a sus mártires y caídos. Habrá cantos, testimonios, grupos teatrales y musicales., exposición de fotos... A las diez habrá una misa. Y a las 12, traslado a la casa de san Nicolás "donde colocaremos dos cruces a la memoria de los que ahí ofrendaron su sangre para un mundo mejor"
tomado de: Carta a las iglesias Año XVIII, Nº412, 16-31 de octubre, 1998
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