CONTRA LA IMPUNIDAD

“(…) un ejemplo claro del rechazo de las conclusiones de la Comisión de la Verdad lo constituyó la aprobación de una amplia ley de amnistía pocos días después del Informe de la Comisión. La celeridad con que esta ley se aprobó en la Asamblea Legislativa puso de manifiesto la falta de voluntad política de investigar y llegar a la verdad mediante medidas judiciales y castigar a los culpables”.
Kofi Annan, en su balance final del llamado proceso de paz salvadoreño"

miércoles, 16 de diciembre de 2015

El ajusticiamiento de Antonio Ramón Ramón, quien vengó a los obreros asesinados en la Matanza de Santa María

El ajusticiamiento de Antonio Ramón Ramón, quien vengó a los obreros asesinados en la Matanza de Santa María


Hace 100 años atrás, en un 14 de diciembre, Antonio Ramón Ramón, obrero anarquista, intentó en un acto de justicia y venganza, acabar con la vida y ajusticiar al general Roberto Silva Renard, el gran asesino de obreros. Solo y desde la imperiosa necesidad de que se haga justicia contra quien fue el principal responsable de dar la orden de disparar en la gran matanza de la Escuela Santa María en Iquique, el 21 de diciembre de 1907, es que Ramón Ramón urdió y esperó por largo tiempo el encuentro justiciero con el general asesino.Tardó casi 7 años para realizar la venganza, la venganza de un General que de forma prácticamente orgullosa señaló haber sido parte esencial de la carnicería. ¿El motivo para la acción de Ramón Ramón? venganza personal y justicia. Fue en la matanza de Santa María de Iquique donde Antonio Ramón perdió a su medio hermano, Mauricio Vaca. Pero no solo fue venganza, tenía un profundo sentido político, el cual era ajusticiar a un asesino del pueblo, un genocida. En los tiempos de la propaganda por el hecho, era decir con el puñal con que Ramón Ramón atacó a Silva Renard que“al pueblo no se le asesina”.
Fueron siete años de espera, pero también siete años en que la justicia calló, en que las autoridades callaron, en que el Estado amparó y defendió al general asesino, al cual más que ser condenado, fue siempre amparado por las autoridades. Y es que Silva Renard no solo participó en la matanza de Iquique, sino también en la de Santiago en 1905, y amparó como fiscal la matanza de Valparaíso de 1903. Roberto Silva Renard, en otras palabras, siempre fue leal a la clase dominante y reprimió sistemáticamente y de forma violenta al pueblo cada vez que pudo, siempre al amparo de un Estado que velaba (y sigue velando) por los intereses de los poderosos. Siempre impune y favorito de quienes el servía, jamás tuvo que enfrentar los actos crueles que este realizó.
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Placa conmemorativa del intento de ajusticiamiento en la calle Viel, Comuna de Santiago
Por ello, Ramón Ramón quiso ser la justicia que nunca llegó, porque la justicia simplemente no existía. Por eso, con puñal en mano, y luego de identificar al general asesino, quiso hacer justicia, quiso ajusticiar al traidor del pueblo. Fue en la calle Viel, donde a las cercanías hoy están los Tribunales que aun le niegan la justicia al pueblo. Las puñaladas poco certeras, o la duda en la forma hicieron que Antonio Ramón Ramón no lograra su cometido. No se puede decir, eso sí, que Silva Renard quedó impune, las puñaladas no fueron en vano y deterioraron la salud del asesino de obreros. Hubo en esas puñaladas mucho más justicia que todo el silencio de los tribunales en aquellos años.
Antonio Ramón Ramón, por su lado, tuvo que afrontar la justicia, aquella justicia clasista que protege a los que están en el poder y condena a los pobres y desposeídos. No se sabe si fue expulsado del país años después, o si murió en la cárcel. Pero algo de la memoria popular, y no tan solo la anarquista, guarda su nombre y su figura como alguien que aunque en solitario y a modo personal, buscó ajusticiar a quién de otro modo hubiese pasado el resto de su vida en impunidad, al amparo del Estado complice y la clase explotadora.
Para más información y detalles de esta historia, puede ver a continuación el documental “La Venganza de Ramón Ramón”:
https://vimeo.com/33673763 
http://www.radiovillafrancia.cl

campaña permanente

Desde el Municipio de Santa Ana, El Salvador, PEDIMOS...


Al Concejo Municipal de Santa Ana: reivindiquen la memoria de nuestras víctimas... reconstruyan su monumento...

Monumento a las victimas civiles del conflicto

Monumento a las victimas civiles del conflicto
Las víctimas civiles de la guerra viven en nuestra memoria con la fuerza de la verdad, muchas veces oculta por sus propios asesinos, que permanecerán escondidos a la sombra de la impunidad...Solo la verdad y la justicia podrá llevarnos hasta el perdón y a la tan ansiada reconciliación...El horror que aquí vivimos no lo debemos olvidar, para que las futuras generaciones no repitan los errores de nuestra sociedad. Santa Ana, 25 de julio de 2007 (esta es la leyenda que rezaba la placa destruída en el monumento a las víctimas civiles del conflicto)
Ubicado en Carretera de Santa Ana hacia Metapán, cercano a la frontera con Guatemala. La construcción de monumentos a las víctimas es una forma de reparación moral, un Derecho a la Memoria, un compromiso de no repetir los crueles errores...
A menos de un año de construído, fue destrozado parcialmente, incluyendo la placa de bronce colocada con la leyenda. Es por tal razón que pedimos acompañemos este repudio moral, a quienes lo hicieron....
Ahora nuestra denuncia es por que las autoridades municipales de Santa Ana no han querido reconstruir el monumento... nuestro monumento.... aún cuando hay un convenio en el cual es responsabilidad de la comuna dar el mantenimiento.