CONTRA LA IMPUNIDAD

“(…) un ejemplo claro del rechazo de las conclusiones de la Comisión de la Verdad lo constituyó la aprobación de una amplia ley de amnistía pocos días después del Informe de la Comisión. La celeridad con que esta ley se aprobó en la Asamblea Legislativa puso de manifiesto la falta de voluntad política de investigar y llegar a la verdad mediante medidas judiciales y castigar a los culpables”.
Kofi Annan, en su balance final del llamado proceso de paz salvadoreño"

viernes, 20 de septiembre de 2013

Rigoberto López Pérez ( Héroe Nacional de #Nicaragua)


Biografía

Rigoberto López nació en León el 13 de mayo de 1929 en el seno de una familia humilde. Era hijo de Soledad López y Francisco Pérez. Cursó sus primeros estudios en el Hospicio de San Juan de Dios, donde había sido internado por mediación de su padrino el sacerdote Agustín Hernández. En esta institución estudio el oficio de sastre. Una vez aprendido el oficio trabajo de sastre a la vez que ingresó en la Escuela de Comercio Silviano Matamoros para cursar estudios de Redacción y Taquimecanografía.

Aficionado a la poesía, la lectura y a la música ya durante su estancia en el hospicio destacó por su afición a la lectura entre las obras que leía destacaban las de Rousseau, José Enrique Rodó y Rubén Darío así como Antenor Sandino Hernández. En 1947, con solo 17 años, publicó el poema Confesión de un Soldado. Un año después, en 1948 participó en el grupo musical Buenos Aires junto con sus amigos Humberto Lacayo Amaya, Luis Santamaría Granera, Eloy Loredo Rugama y Róger Morales. Rigoberto componía y tocaba el violín.

 Entre las composiciones que realizó Rigoberto, fueron interpretadas por el grupo están los valses Claridad y Si el vino me hace llorar.

 Las relaciones amorosas con Amparo Zelaya Castro le hicieron realizar frecuentes viajes a la capital del país, Managua intensificando sus actividades contra la dictadura de Anastasio Somoza García y su compromiso por la libertad de su país afiliándose en el Partido Liberal Independiente PLI, formado por disidentes del oficialista Partido Liberal Nacionalista PLN, de la familia Somoza, de la mano de José Constantino González, Secretario del General Augusto César Sandino.

Entre 1951 y 1956 estuvo residiendo en el extranjero pero realizaba frecuentes viajes a Nicaragua por motivos personales, la familia y su relación amorosa con Amparo, a la vez que se ponía al corriente de la situación política interna. Tenía relaciones con músicos y poetas de otros países, como el salvadoreño Juan Felipe Toruño.
El 4 de abril de 1954 la Guardia Nacional GN había asesinado a dos compañeros suyos, Adolfo y Luis Báez Bone, junto con otros militares y civiles que querían emboscar al dictador Somoza. Rigoberto conoció a la madre de ambos, la señora Ruth Bone, con la que entabló amistad.

 El magnicidio

El compromiso de Rigoberto López Pérez por la libertad le llevó a plantearse que la única forma de acabar con la dictadura de Somoza era la eliminación física del dictador.[1]

El 17 de septiembre de 1956 llegó a la capital Managua con el plan del asesinato de Anastasio Somoza García ya preparado. Entregó cartas para Manuel Díaz y Sotelo, amigo con el que compartía ideario, y al día siguiente se dirigió a su ciudad natal en ferrocarril.

La tarde del día 21 de septiembre la dedicó a estar con su madre a la que leyó el poema Confesión de un Soldado, después se vistió con una camisa blanca y un pantalón azul, su madre diría después que quería morir con los colores de la bandera nacional en su cuerpo y se dirigió a la Casa del Obrero donde se celebraba una fiesta a la que acudía el presidente Somoza García. Por mediación del hermano de su novia, el periodista Armando Zelaya, se infiltró en la misma y durante el acto aprovechó para dispararle 5 balas (4 de las cuales entraron en el cuerpo de Somoza García), con un revólver Smith and Wesson calibre 38 milímetros, hiriéndolo en el pecho. En respuesta, Lopéz Pérez recibió una lluvia de balas que le quitarían la vida inmediatamente, mientras que Somoza sería conducido a un hospital militar estadounidense en la Zona del Canal de Panamá con la ayuda que envió el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower donde falleció una semana después el 29 de septiembre de 1956. Luis Somoza Debayle ocuparía entonces el puesto que dejara vacante la muerte de su padre y su hermano Anastasio Somoza Debayle el cargo de Jefe Director de la GN.

En el plan original el asesinato del dictador se había proyectado realizar el 14 de septiembre]] en la celebración del centenario de la batalla de San Jacinto, en la hacienda San Jacinto a 39 kilómetros al noreste de Managua, a la que Rigoberto había invitado a acudir a la señora Ruth, pero se desestimó por temor a que en la represalia murieran muchos jóvenes estudiantes que participarían en el acto.

 Después de la acción la Guardia Nacional arrestó, en su casa, a la madre y hermanos de Rigoberto López, Salvador y Margarita. En el registro desaparecieron manuscritos de poemas dedicados a José de la Cruz Mena y un legado de 300 versos. El cuerpo de Rigoberto López Pérez, según la versión recogida por el Teniente Agustín Torres Lazo en su libro La saga de los Somoza, fue llevado a Managua y enterrado cerca del actual Recinto Universitario Rubén Darío RURD (de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN-Managua), para que su tumba no se convirtiera en santuario para la oposición. A la vez se abrió una campaña de difamación contra su persona acusándole de borracho.

La represión por el asesinato de Somoza García se cebó en el círculo familiar cercano de Rigoberto, su madre, su hermana Margaríta, su novia Amparo Zelaya y su amiga María Lourdes fueron encarceladas en el complejo carcelario de La Aviación (conocido después como Complejo Ajax Delgado) donde fueron torturadas durante varios días.

campaña permanente

Desde el Municipio de Santa Ana, El Salvador, PEDIMOS...


Al Concejo Municipal de Santa Ana: reivindiquen la memoria de nuestras víctimas... reconstruyan su monumento...

Monumento a las victimas civiles del conflicto

Monumento a las victimas civiles del conflicto
Las víctimas civiles de la guerra viven en nuestra memoria con la fuerza de la verdad, muchas veces oculta por sus propios asesinos, que permanecerán escondidos a la sombra de la impunidad...Solo la verdad y la justicia podrá llevarnos hasta el perdón y a la tan ansiada reconciliación...El horror que aquí vivimos no lo debemos olvidar, para que las futuras generaciones no repitan los errores de nuestra sociedad. Santa Ana, 25 de julio de 2007 (esta es la leyenda que rezaba la placa destruída en el monumento a las víctimas civiles del conflicto)
Ubicado en Carretera de Santa Ana hacia Metapán, cercano a la frontera con Guatemala. La construcción de monumentos a las víctimas es una forma de reparación moral, un Derecho a la Memoria, un compromiso de no repetir los crueles errores...
A menos de un año de construído, fue destrozado parcialmente, incluyendo la placa de bronce colocada con la leyenda. Es por tal razón que pedimos acompañemos este repudio moral, a quienes lo hicieron....
Ahora nuestra denuncia es por que las autoridades municipales de Santa Ana no han querido reconstruir el monumento... nuestro monumento.... aún cuando hay un convenio en el cual es responsabilidad de la comuna dar el mantenimiento.