Álvaro Cunhal (Sé Nova, Coímbra, 10 de noviembre de 1913 - Lisboa, 13 de junio de 2005) fue uno de los más destacados políticos portugueses del siglo XX, secretario general del Partido Comunista Portugués entre 1961 y 1992.
Hijo del abogado Avelino Henriques da Costa Cunhal, con sólo diecisiete años se afilió al Partido Comunista Portugués (PCP), entonces una organización ilegal, al mismo tiempo que comienza a estudiar Derecho en la Universidad de Lisboa, donde comenzó su actividad política. En 1934 es elegido representante de los estudiantes en el Senado Universitario. Se graduó en Derecho en 1935.
Ese mismo año, fue elegido secretario general de la Federación de las Juventudes Comunistas y forma parte de la delegación portuguesa al VII Congreso de la Comintern en Moscú. Al año siguiente —a los 22 años— fue elegido miembro del Comité Central del Partido. En 1937 sufrió su primer arresto.
En 1940, por su experiencia , se le designa responsable de organizar el PCP en la clandestinidad.
Estando en prisión se licenció en Derecho y ejerció durante un tiempo como profesor en el Colegio Moderno de Lisboa.
Entre 1941 y 1949 actuó de facto como máximo dirigente del PCP, ante la muerte de su entonces secretario general Bento António Gonçalves.
Detenido de nuevo en 1949, se fugó en 1960 de la Cárcel de Peniche, en una famosa operación junto a otros diez camaradas de Partido que tuvo un gran impacto contra el régimen fascista de Portugal.
En 1961 fue elegido Secretario General. Cunhal vivió exiliado en París y Moscú, regresando a su país tras la Revolución de los Claveles de 1974. Tras el triunfo revolucionario, dirigió a su partido participando en todos los gobiernos provisionales como Ministro sin cartera, hasta la caída en 1976 de Vasco Gonçalves. Antes logró que se legalizara el PCP. Fue elegido diputado en todas las legislaturas hasta 1987.
En 1992 fue sustituido en la secretaría general por Carlos Carvalhas.
En 1982, se convirtió en miembro del Consejo de Estado, abandonando este puesto diez años después, cuando abandonó el liderazgo del PCP.
Sus postulados, en el gobierno y en el Partido, podrían resumirse en un enérgico antifascismo y un sentido leninista de la disciplina.
Ello explica el fracaso de su estrategia de alianzas con otros grupos (como el de Otelo Saraiva de Carvalho) y su pragmatismo respecto al PS de Mário Soares que apoya en 1983 - año en que Cunhal es reelegido Secretario General, por su alejamiento del eurocomunismo.
En 1990 sus declaraciones ignoran en la práctica la senda abierta por la perestroika.
Dirigente muy carismático y con gran autoridad entre los militantes del PCP, su opinión siempre fue muy tenida en cuenta a pesar de haberse retirado y era considerado como una de las voces más ortodoxas del Partido.
El 13 de junio de 2005 falleció en Lisboa, y a su funeral acudieron más de 500.000 personas.