Las Ligas Populares 28 de Febrero (LP-28) tienen su origen en el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU), organización de extracción fundamentalmente campesina que ha dedicado la mayor parte de su actividad a tareas de propaganda.De carácter trotskista, las LP-28 fueron protagonistas principales, junto con el Ejército Revolucionario del Pueblo, de los graves incidentes que siguieron al derrocamiento del general Carlos Humberto Romero, el 15 de octubre de 1979: grandes movilizaciones populares, ocupaciones de barrios, edificios, fincas, etcétera.
Cuatro días después del golpe, el 19 de octubre, las Ligas Populares 28 de Febrero, en un diametral cambio de actitud, anunciaron que habían reconsiderado su oposición a la Junta Revolucionaria del Gobierno y que ofrecían su apoyo al sector progresista del movimiento. Los dirigentes de las Ligas Populares reconocieron que inicialmente se habían puesto en contra del golpe militar en virtud de la tradicional desconfianza popular ante cualquier acción de las fuerzas armadas salvadoreñas, pero que las declaraciones de la Junta y alguna de sus acciones concretas hacían necesaria una reconsideración de esa postura.
Sin embargo, la inoperancia de la Junta salvadoreña trajo consigo la retirada del apoyo por parte de las LP-28, con nuevas ocupaciones de centros de trabajo y fincas y violentos enfrentamientos con el Ejército y la policía.
El pasado mes de enero, las Ligas Populares anunciaron, junto con otras cuatro grandes formaciones de izquierda salvadoreñas, un proceso de unificación de Partidos revolucionarios mediante la creación de una coordinadora nacional.
fuente: http://www.elpais.com/
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