CONTRA LA IMPUNIDAD

“(…) un ejemplo claro del rechazo de las conclusiones de la Comisión de la Verdad lo constituyó la aprobación de una amplia ley de amnistía pocos días después del Informe de la Comisión. La celeridad con que esta ley se aprobó en la Asamblea Legislativa puso de manifiesto la falta de voluntad política de investigar y llegar a la verdad mediante medidas judiciales y castigar a los culpables”.
Kofi Annan, en su balance final del llamado proceso de paz salvadoreño"

lunes, 12 de julio de 2010

Justicia NO impunida (Por Mario Ramos).

El pasado viernes dos de julio se celebró el cuarto aniversario del martirio de los ancianos esposos Francisco Manzanares(76) y Juana Monjarás(74), asesinados con lujo de barbarie y torturas el 2006 en Suchitoto. Sus hijos e hijas, en su lucha sin tregua por esclarecer el crimen no pierden la esperanza que se logre hacer justicia y se castigue a los culpables, pero hasta la fecha sólo han encontrado un muro de impunidad.



La familia Manzanares Monjarás es ya parte de la larga y extensa historia martirial y de resistencia salvadoreña. Originarios de San Miguel, don Paquito y doña Juanita, con sus estudios y vida ejemplar, inculcaron en sus hijos e hijas a ser conscientes, compasivos y comprometidos con la sociedad, especialmente con los más pobres. De sus cinco hijos e hijas: Francisco, Rubén, Vilma, Marina y Mariposa, todos se incorporaron de diferentes maneras en los años 70-80 a la oposición y revolución salvadoreña; dos de ellos serán los más conocidos: Marina (Mariposa) como locutora estrella junto a Santiago en la Radio Venceremos y luego en la radio Farabundo Martí y Francisco ( Paquito Cutumay) también en la radio, en las estructuras de prensa y propaganda, como heroico líder y combatiente; pero fue más conocido por su arte musical de mensaje popular y revolucionario. Después de los acuerdos de paz del año 1992, la familia pasa a vivir en Suchitoto a iniciar con alegría y entusiasmo una nueva etapa familiar y nacional. Pero allí iba a empezar también la etapa martirial de esta noble familia. El 8 de octubre de 1996 asesinan a su hijo Francisco- Paco Cutumay; crimen que en afirmaciones de Mariposa, en su ejecución los asesinos utilizaron armas de guerra de uso privativo de la Fuerza Armada (Fusil M-16), incluso se dieron el lujo de filmarlo y utilizaron para el operativo a 11 efectivos de la PNC. Los policías que lo ejecutaron fueron capturados, pero pasados seis meses de cárcel salieron libres por “buen comportamiento” y ahora viven en USA. A pesar de las insistencias de la familia y de organismos internacionales, aún quedan en la impunidad los jefes de aquel entonces de la Policía Nacional Civil de San Miguel.

No obstante este crimen y de las contínuas amenazas, los Manzanares siguieron adelante; Mariposa en el mes de junio del 2006 inaugura su local CULTURAL- gastrónomico PAPALUT (mariposa en Náhuatl). El uno de julio/06 por la tarde, un día antes del asesinato, se realizó la presentación del libro Literatura Precolombina, un códice por descifrar, en cuya presentación estuvieron sus autores: Félix Montano y Mario Ramos. Durante la presentación, con su porte elegante y gran lector también estuvo presente Don Paquito incluso se ganó un libro en la rifa realizada. Quién se iba imaginar que esa misma noche los enemigos de la paz, de la cultura, de los profetas etc, asesinaran a los dos ancianos esposos . Aquí comienza la tercera etapa y el Vía Crucis actual de estas nobles personas; para comenzar sus hijos(as) tienen que emigrar definitivamente del país. Será Mariposa quien en representación de toda la familia haya acudido a todos las instancias de justicia nacionales, pero sólo ha encontrado un muro de impunidad. El pasado fiscal general Licenciado Félix Garrid Safie y el actual, Lic. Romeo Benjamín Barahona Meléndez no se han pronunciado, más parece guardaron y guardan un silencio cómplice de impunidad. Lo más grave es que los fiscales específicos, licenciados Rodolfo Delgado y Walter Ruiz encargados de investigar el asesinato han insinuado que los mismos familiares están implicados en el triste hecho, lo cual para ellos, ha sido una herida casi del mismo dolor que la muerte física de sus padres

El pasado cuatro de julio en la Cripta de Catedral, ante la tumba de Monseñor Romero se celebró una emotiva Eucaristía del cuarto aniversario del martirio de los esposos Paquito y Juanita. Al final de la Misa se escuchó un mensaje de Mariposa que desde su exilio saludó a todas y todos los presentes y una vez más pidió se haga justicia. Junto a una de las mantas alusivas en el templo, hubo también oportunidad en un libro de registro, de enviarle a la familia mensajes de solidaridad.

Allí afloraron espontáneamente palabras bíblicas de aliento para los profetas Manzanares: “Estos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?….Estos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero… el cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida. Y dios enjugará toda lágrima de sus ojos” ( Apc 7, 13-17). También resonaban palabras de ánimo para sus hijos e hijas que continúan en la lucha por la justicia y la verdad de este crimen: ” bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos”; bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados” (cfr. Mateo ,5, 1 y ss).

Esta lucha por la justicia de la familia Manzanares se da en el contexto de otras peticiones similares casi contemporáneas. En el pasado mes de marzo, con las celebraciones del treinta aniversario del martirio de Monseñor Romero, las peticiones porque se haga justicia en su caso y de miles salvadoreños, se han intensificado, sobre todo pidiendo se derogue la cuestionada ley de Amnistía decretada por el partido Arena y sus aliados en la Asamblea el año 1993. El capitán Álvaro Saravia, uno de los autores materiales, en recientes declaraciones aportó muchos datos sobre otras personas involucradas en el magnicidio. Otro caso similar presentaron los hijos del poeta Roque Dalton el mes de mayo, al conmemorar los 35 años del asesinato de su padre; ellos en concreto pidieron a dos participantes confesos: los ex comandantes guerrilleros Joaquín Villalobos y Jorge Meléndez que públicamente reconozcan su participación en el crimen de su padre y pidan perdón. En tercer lugar, el caso del asesinato de los Jesuitas y sus colaboradoras en el año 89, en estos días retoma nuevas luces con su proceso llevado en España, cuando uno de los militares involucrados reafirma el involucramiento y encubrimiento de varios militares de la Tandona, de manera especial el general Emilio Ponce y también al entonces presidente Alfredo Cristiani. Y por último, en estos días, la lucha por el esclarecimiento del asesinato de los ambientalistas de Cabañas, parece comienza a dar resultados, aunque según varias organizaciones se haya dejado afuera a la principal sospechosa del crimen: La empresa minera Canadiense Pacific Rim.

Todas estas acciones abonan la incansable lucha de personas comprometidas con la verdad porque finalmente se haga justicia en El Salvador para los pobres, para los desprotegidos, y nos da esperanza para que finalmente salgamos del túnel del muro de la actual impunidad. La familia Manzanares, nos da ejemplo, lleva no sólo cuatro años, sino muchos más de una lucha esperanzada contra la impunidad y porque se esclarezca y se haga justicia con el asesinato de sus padres Francisco y Juana y su hermano Paquito Cutumay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

campaña permanente

Desde el Municipio de Santa Ana, El Salvador, PEDIMOS...


Al Concejo Municipal de Santa Ana: reivindiquen la memoria de nuestras víctimas... reconstruyan su monumento...

Monumento a las victimas civiles del conflicto

Monumento a las victimas civiles del conflicto
Las víctimas civiles de la guerra viven en nuestra memoria con la fuerza de la verdad, muchas veces oculta por sus propios asesinos, que permanecerán escondidos a la sombra de la impunidad...Solo la verdad y la justicia podrá llevarnos hasta el perdón y a la tan ansiada reconciliación...El horror que aquí vivimos no lo debemos olvidar, para que las futuras generaciones no repitan los errores de nuestra sociedad. Santa Ana, 25 de julio de 2007 (esta es la leyenda que rezaba la placa destruída en el monumento a las víctimas civiles del conflicto)
Ubicado en Carretera de Santa Ana hacia Metapán, cercano a la frontera con Guatemala. La construcción de monumentos a las víctimas es una forma de reparación moral, un Derecho a la Memoria, un compromiso de no repetir los crueles errores...
A menos de un año de construído, fue destrozado parcialmente, incluyendo la placa de bronce colocada con la leyenda. Es por tal razón que pedimos acompañemos este repudio moral, a quienes lo hicieron....
Ahora nuestra denuncia es por que las autoridades municipales de Santa Ana no han querido reconstruir el monumento... nuestro monumento.... aún cuando hay un convenio en el cual es responsabilidad de la comuna dar el mantenimiento.